Era la mañana temprano, yo andaba en el centro haciendo trámites y asistiendo a mi sesión semanal al psicólogo.
Volvia a casa en el Bondi, eran tipo 10:15 y yo venia muy en la mía como siempre cuando recibí un llamado de mi hermano diciéndome que no me asustara, que en casa no había nadie porque mi abuelo se había descompuesto y no lo podían despertar.
Mis abuelos viven a una cuadra y media de casa…así que hice el ultimo tramo del colectivo para llegar a la plaza, donde siempre me bajo, con el alma en la boca. Baje rapidísimo y atravesé corriendo y sin aire la plaza.
Cuando llegue a la casa de mi abuela estaba ya la ambulancia de ECCO.
Toque timbre 3 veces seguidas con ansiedad…me abrió mi vieja, me fui corriendo hasta la habitación y lo vi a mi abuelo ahí, dormidito con el repirador.
Él estaba en el más profundos de los sueños sin asimilar nada a su alrededor.
Recuerdo que con lagrimas en los ojos le tome su mano derecha, la que esta manchada en la piel porque tiene un derrame por dentro.
Mi vieja me abrazo, me dijo que son cosas que pasan, que no debía ponerme así que tenia que estar preparada porque el ocaso llega para todos algún día.
No voy a negar que ésta, como las veces anteriores que sentimos perderlo, sentí culpa. Sentí que no había hecho nada por él, por sentirme libre, verlo partir y dejarlo libre a él si algún día tiene que irse .
Y si no despierta?! Pensé
Y si no le he demostrado que es importante para mi tenerlo?
Y si no le he dicho que lo quiero?
Y que pasa si no puedo entender en este corto tiempo que me queda de compartir con ellos porque son viejos, lo importante que han sido en mi vida; por más que haya veces que ni me de cuenta si los vi o no en el día. Por mas que mi abuelito es un ser con presencia ausente, con el que solo hablamos de “cómo estoy” y “como me va” .
Con mi hermano hemos inventado un nuevo idioma en el que le enseñamos señas modernas para poder comunicarnos de alguna manera con él.
Es muy tierno ver como hace los cuernitos y Rokea, o FUCK YOU, o el saludito Surffer "Hang On" o el Águila que le enseñé yo hacer con las dos manos.
Mi abuelo Luís tiene 85 años y fue más que nada tintorero de profesión entre otras cosas que han acontecido a lo largo de su vida.
Mi abuelo Luís fuma mucho, siempre fumo mucho; le paso su vicio a mi vieja en sus tempranos 13 años.(Hasta el día de hoy mi abuela lo caga a pedos por eso)
Ahora los dos están hechos mierda por el maldito cigarro que los mata lentamente.
Muchas personas que han dejado recientemente el pucho me han dicho sabiamente:
“Es un vicio de mierda…MATA pero NO pega!” Triste pero cierto.
Entonces iba diciendo que Luís tiene problemas de salud por su edad y por la vida que ha llevado. Tiene las arterias tapadas y la sangre licuada, por ende: problemas de irrigación que le impiden carburar para el mínimo de seguir el hilo de una conversación por ejemplo.
A causa de eso ha tenido otros episodios antes en los que pensamos que iba a morirse: Paros cardiacos, embolias y ahora tuvo un principio de ACB que no se que mierda es pero si sé que podrían haberse muerto más de sus neuronas que se le van apagando cada vez más o bien, podría no haber despertado más.
Pero Luís sabe que es parte del conflicto diario que vive mi familia que se desencaja por verlos bien haciendo un esfuerzo para tener paciencia y entender que están viejos. Que querramos o no, las persianas se bajan, las luces se apagan, y lamentablemente…los ojos se cierran para dormir una eternidad.
Él sabe que todavía tenemos cosas que aprender de él, de su latente inocencia, de su despreocupación de la realidad, de sus contestaciones absurdas pero atinadas en cierto punto.
Y...Mi abuela es MUY rompe pelotas. Es de esas mujeres que ha mandoneado a su marido toda la vida y lo ha llevado al punto de dependencia en que debe decirle todas la mañanas que vestir o cuando se tiene que cambiar el calzoncillo o afeitarse.
El otro día estábamos almorzando y mi abuela estaba déle quejarse acomodándole la servilleta para que no se manche la ropa con comida cuando de repente mi abuelito contesto: “Deja de hinchar las bolas Julia que no soy un chico! Dejame comer tranquilo!”
Luís siempre calla, nunca habla ni opina, ni se interesa a cuanto esta el Dollar o si Obama asumió la presidencia, pero rompe el hielo de vez en cuando… MUY de vez en cuando, cuando el sonido del silencio es tan mortal y rutinario que a veces empaña nuestros almuerzos.
Luís hoy por hoy parece más vivo que antes..es extraño y paradojico.
Podría existir una excepción y en vez de irse muriendo como lo vemos día tras día, a partir de este nuevo accidente, vaya volviéndose joven como pasa en Cocoon?!
NO verdad?
Estaría bueno, …digo.
Insisto en que si Luisito sobrevivió es porque tiene que enseñarnos a estar mas unidos y valorar sus silencios y sus incongruencias, sus picardías cotidianas como manguear puchos a los borrachines y tukeros de “la esquina” del barrio.
A Mi abuelo Luís le dicen “Bomba” de cariño, le pusieron ese sobrenombre en las épocas que se juntaba a jugar al truco en Barrio San Vicente con parientes y amigos.
Él es apenas un chaskyBøøM por estos días…me hubiera encantando conocerlo como “Bomba” por más tiempo.
Habría que haber vivido aunque sea la mitad de lo que él vivió para entender algo no?
Habría que entender la paz con la que va muriendo a medida que se vuelve mayor.
Claro, él ya vuelve…nos esta dando el ultimo saludo de paso, nos esta advirtiendo que dentro de poco se va ir, nos va dejar un lugar vacío en la mesa con el mantel del alma lleno, repleto de recuerdos de sus historias, lo que nos cuentan de él, de lo que ha sido, lo que hemos visto, de lo que nos hemos perdido y de lo que nadie le ha reconocido…y no quiero empezar hablar de la jubilación de mierda con la que lo han obligado a subsistir la mitad de su vida y que apenas le alcanza para la otra mitad de sus medicinas.
Mis abuelos son jubilados pero tienen a mi vieja…su UNICA luz en la vida.
Nos tienen a nosotros sus nietos que de tanto en tanto caemos en este tipo de análisis cuando nos ponemos a pensar “Que haríamos si mi Lalita y Luisito faltaran?”
Y estamos perdiendo el tiempo! Es hoy cuando debemos amarlos y decirles han sido los mejores abuelos del mundo.
Casi me pierdo de decircelo cuando pense que no volveria abrir sus ojos.
Mi abuelito despertó y fui muy feliz con este BONUS TRACK que Dios ha decidido darnos con él para entender que debemos relajarnos y dejar que el ciclo siga su curso, para estar en paz con nosotros, para estar en paz con él, para dejarlo partir en paz, llevándose muchas valijas con nuestro amor en su viaje al mas allá.
Y mi abuelito despertó y fui MUY feliz de arrepentirme por no acordarme cual fue la ultima imagen que me quedaba de él. Si mi Abuelo Luís no despertaba jamás no me lo habría podido olvidar en la vida y jamás me hubiera perdonado no despedirlo como se merece.
Le debo mi respeto, le debo hablarle de bueyes perdidos para que no pase un día más de los que se le van restando en silencio, para darle un pucho de canuto cuando mi abuela no esta. Él es tan feliz con esas pequeñas cosas que yo también. Le debo tanto que me entristece pensar que todos estamos perdiendo el tiempo dejándolos tirados y no luchando por todos los abuelos, para que no tengan que hacer colas eternas en los bancos o en el Pami, para que nadie se queje cuando tengan que darles un asiento en el bondi, para que lo que han aportado a este país les prometa una ancianidad digna. Para que nuestro futuro no se desvanezca, para entender... Los necesitamos tanto! Porque sin reconocer a nuestros ancestros no podemos entender el presente ni mucho menos construir un futuro.
Y mi abuelito despertó…
Y creo que nosotros también.
Él va a dejarnos tarde o temprano y mi abuela también.
Nosotros debemos hacerlos felices regalándoles nuestra consideración.
Debemos entender que ellos se van pero otros llegan y nosotros ya estamos andando y entonces hay que seguir; hay que seguir con el vagón a cuestas de las enseñanzas de los que nos determinaron el camino con valores como humildad, honestidad, responsabilidad, nobleza, bondad, verdad, respeto, tolerancia, lealtad, trabajo y dignidad.
Así es Luís, todo eso dentro de él…ese es el Abuelo que me deja y con el que me quiero quedar este ultimo ratito que nos pertenece.
